LA IMPORTANCIA DE LA DIETA SIN GLUTEN
Una vez diagnosticado un paciente como celíaco lo más importante es un control riguroso de su alimentación basada en una dieta sin gluten de por vida. El amplio uso de cereales con gluten en las culturas occidentales, hace que el seguimiento de una dieta estricta sin gluten sea todo un desafío. La dieta sin gluten, que en teoría parece sencilla de mantener, en la práctica representa un desafío tanto para los pacientes que deben realizarla, como para los nutricionistas y médicos que deben colaborar y orientar en su cumplimiento, debido a una gran cantidad de situaciones que favorecen la ingestión involuntaria de esta proteína.
Para un paciente celíaco el consumo de gluten, ya sea voluntario o involuntario, conlleva a asumir riesgos potenciales de asociación de enfermedades y procesos malignos, por lo que es importante advertirle al paciente a este respecto.
Aunque todavía hay muchos datos controvertidos y por explorar, un significativo número de artículos publicados en la última década ha proporcionado la importante evidencia sobre la eficacia a largo plazo de la dieta sin gluten en la prevención de las complicaciones malignas y asociaciones no deseadas. Más aún, cuando el diagnóstico se realiza precozmente, la dieta se instaura en la infancia y se cumple estrictamente, la incidencia de malignización es idéntica a la de la población general.
Sin embargo, a pesar de los beneficios de la dieta sin gluten, un alto porcentaje de pacientes bien no sigue la dieta o no la realizan de forma estricta. Estudios realizados indican que el porcentaje más alto de adherencia al tratamiento de la enfermedad celíaca (EC) ha sido obtenido en pacientes celíacos diagnosticados a una edad muy temprana. En Suecia, el 80% de los adultos que fueron diagnosticados antes de los 4 años de edad siguieron correctamente la dieta sin gluten (DSG), sin embargo sólo el 36 % de los que fueron diagnosticados después de los cuatro años de edad mostraron adherencia a la DSG.
En un estudio llevado a cabo en Francia y Bélgica, menos de la mitad de los pacientes celíacos adultos que fueron estudiados siguieron de forma estricta la DSG durante más de un año después del diagnóstico. Las causas por las que realizaron transgresiones incluyeron la diferencia de sabor de los productos sin gluten, la ausencia de síntomas después de transgredir, el alto coste de la DSG, y la inespecífica presencia de gluten o la afirmación errónea de la ausencia de gluten en alimentos y medicamentos. Sólo del 56% al 83% de los adolescentes celíacos que participaron en el estudio seguían estrictamente la DSG, mientras que la adherencia que presentaron los adultos variaba del 17% al 45%.
Los adolescentes diagnosticados de EC a través de screening serológico en Italia mostraron una positividad más elevada de anticuerpos antiendomisio (EMA) y una baja adherencia en comparación con los pacientes estudiados que fueron diagnosticados durante la infancia con los síntomas "clásicos". Menos de la cuarta parte de los pacientes diagnosticados vía screening siguieron una DSG estricta, y el 23% ha vuelto a una dieta completamente normal (con gluten) pasados cinco años del diagnóstico inicial.
Además de las causas ya citadas para transgredir la dieta existen barreras psicológicas que dificultan el correcto seguimiento de la DSG. Las mujeres celíacas afrontan peor la enfermedad y expresan menos satisfacción con los resultados del tratamiento. Éstas, además, están más preocupadas por la necesidad de que aumente el conocimiento sobre la EC, la repercusión de la DSG en la vida social, y la posibilidad de que sus hijos puedan ser celíacos.Tanto los hombres como las mujeres se sienten descontentos por no haber sido diagnosticados con anterioridad, al pensar que esto habría llevado a conseguir mejores resultados. Para la mayoría de los pacientes celíacos los principales problemas son, en términos generales, tener salud delicada, fatiga, y la percepción de una disminución del estado de bienestar. La depresión aparece como la complicación neuropsiquiátrica más frecuente entre los adultos tratados, pudiendo afectar en última instancia al seguimiento de la DSG. Es importante para el médico que realiza el diagnóstico presentar una actitud alentadora y positiva con el manejo clínico de la EC desde el principio. Los pacientes en el momento del diagnóstico de la EC presentan miedo, enfado, ira, ansiedad y tristeza. La ira o el enfado pueden empeorar la relación clínica del paciente y han sido inversamente relacionados con la adherencia al tratamiento.
En resumen, estudios publicados concluyen que el desarrollo de enfermedades autoinmunes y complicaciones no deseadas en pacientes celíacos se incrementa al aumentar el tiempo de exposición al gluten y cuanto mayor sea la edad del paciente en el momento del diagnóstico. La adolescencia constituye un periodo de la vida en el cual la dieta sin gluten frecuentemente se abandona. Por esto es de suma importancia los controles médicos periódicos, la realización de anticuerpos séricos; y una búsqueda de signos y síntomas de deficiencias nutricionales, malignización y otras enfermedades autoinmunes. Lo ideal es que el equipo que lleva el seguimiento de los pacientes incluyera la supervisión regular de un médico, y el apoyo de las asociaciones de celíacos bien conocedoras del problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
a