Su primera descripción fue realizada en 1888 por Samuel Gee, quien aseguró que era una indigestión crónica que se presentaba en personas de todas las edades, aunque especialmente en niños de entre 1 y 5 años. En el año 1888, Samuel Gee describió por primera vez esta afección de la siguiente manera: “ Es una indigestión crónica que se presenta en personas de todas las edades, aunque especialmente afecta a los niños entre 1 y 5 años. Los signos de la enfermedad pueden ser demostrados a través de las heces. Su inicio es gradual, la pérdida de peso es constante al igual que la presencia de un abdomen distendido y prominente.”
Esta descripción determinó que durante muchos años, los médicos asociaran la enfermedad con infantes que presentaban diarreas de larga evolución, pérdida de peso y gran compromiso de su estado general. A pesar de todo ello, el diagnóstico se suele retrasar.
Hoy en día más del 20 % de los pacientes reconocidos celíacos, llegan al diagnóstico de la enfermedad cuando tienen más de 60 años.
En los últimos 15 años se han producido grandes avances en el conocimiento de la enfermedad. Estos nuevos adelantos fueron llamados “revolución Celíaca”, los que permitieron ampliar los conocimientos del diagnóstico fisiopatológico y sus manifestaciones clínicas.
Desde el punto de vista clínico, hoy sabemos que la mayoría de los Celíacos no presenta los síntomas clásicos mencionados y, por lo tanto, suelen no ser diagnosticados.
La enfermedad celíaca asintomática suele pasar inadvertida y subdiagnosticada.
Desde hace más de tres décadas y gracias al advenimiento de la serología celíaca (anticuerpos específicos), la determinación no invasiva de marcadores inmunológicos especificos como los anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa, posibilita la búsqueda de la enfermedad, sin la necesidad de realizar múltiples biopsias de intestino.
Este avance ha permitido un desarrollo del conocimiento epidemiológico de la afección.
El diagnóstico de la enfermedad Celíaca es una responsabilidad de todos los médicos, aún en personas asintomáticas.
Entre el 8 y el 18 % de los familiares de los celíacos tienen posibilidades de desarrollar la enfermedad, por lo cual es aconsejable, aún no teniendo síntomas, descartar la posibilidad de padecerla. Como en toda patología crónica, la prevención y el conocimiento de la afección, mejora la calidad de vida.
Etapa Aguda
Transcurre generalmente como una etapa previa al diagnóstico de la enfermedad celíaca, los pacientes presentan síntomas intestinales muy evidentes que repercuten en su estado general.
Es necesario suprimir o reemplazar temporariamente una serie de nutrientes cuya utilización a nivel digestivo se ve dificultada y puede contribuir a empeorar la clínica de la enfermedad.
Además de suprimir las prolaminas tóxicas, la dieta debe adaptarse al síndrome de mala absorción y a la recuperación de un adecuado estado nutricional. En la mayoría de los casos hay una rápida respuesta a la eliminación del gluten.
Si la etapa aguda se presenta previa al diagnóstico, debe informarse y educarse al paciente para lograr su tranquilidad, colaborando así en el tratamiento.
Si aparece en otra oportunidad, consulte a su médico para descubrir la causa y lo ayude en su recuperación.
Etapa de Transición.
Una vez superada la etapa aguda, los pacientes pasan a la etapa de transición, su mejoría ha sido rápida y las funciones digestivas e intestinales se recuperan gradualmente.
En este momento se incorporan nuevos alimentos lentamente de acuerdo a la evolución clínica y a la tolerancia individual. Superando este período, el paciente celíaco recupera la función de absorción del intestino su alimentación evoluciona a características normales.
Sin prolaminas tóxicas, pasa a la etapa de mantenimiento. Aquí el celíaco deja de ser un enfermo para transformarse en una persona de “condición celíaca”.
Etapa de Mantenimiento.
Es un período donde no existen manifestaciones digestivas, sólo se cumple la dieta libre de prolaminas tóxicas, sin TACC, trigo, avena, cebada y centeno, como todos aquellos productos que puedan contenerlos.
La educación alimentaria es muy importante para el manejo de la enfermedad, evitando complicaciones y mejorando la calidad de vida.
ETAPA AGUDA:
DIETA LIBRE DE PROLAMINAS TOXICAS (DLPT)
DIETA ADECUADA INTESTINAL SIN ALIMENTOS QUE AGRAVEN LA SINTOMATOLOGIA
ETAPA DE TRANSICION:
DIETA LIBRE DE PROLAMINAS TOXICAS (DLPT)
DIETA DE PROGRESION SEGÚN TOLERANCIA ALIMENTARIA
ETAPA DE MANTENIMIENTO:
DIETA LIBRE DE PROLAMINAS TOXICAS (DLPT)
UNA ALIMENTACION SALUDABLE
Quizá la palabra gluten no le dice nada. Pero a este componente debe prestársele atención ya que es uno de los responsables de las lesiones que se producen en el intestino. Es el gluten una proteína que forma parte de algunos cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno, que en la alimentación de cualquier bebé se recomienda introducirlo a partir de los 6 meses de edad.
Hurgando en libros y hospitales encontramos una de las manifestaciones clínicas -la celiaquía- provocada por el consumo de productos que contienen gluten y que perjudica a un grupo determinado de personas.
La doctora Elsa García Bacallao del Instituto Nacional de Gastroenterología de Cuba, explica que la enfermedad celíaca o celiaquía, consiste en una intolerancia permanente al gluten, capaz de producir una lesión severa en el intestino delgado cuyas manifestaciones pueden ser muy variadas. Con la enfermedad, se debilita el funcionamiento del intestino delgado y no se absorben los nutrientes como ocurriría en condiciones normales.
Este padecimiento fue descrito magistralmente en 1888 por Samuel Gee, aunque existen evidencias de que se conoce desde la segunda mitad del siglo II a.n.e. Cuando los galenos describían los casos, utilizaban la voz griega koliakos que significa enfermedad del vientre o aquellos que sufren del intestino y de la cual se deriva la palabra celíaco.
¿Cómo reconoce que tiene ante usted un paciente celíaco?
La especialista de 2do. Grado en Gastroenterología explica que en su forma clásica esta enfermedad se diagnostica con más frecuencia en niños entre los dos y cinco años de edad, quienes son traídos a las consultas por diversas causas: diarreas abundantes con apariencia brillante, pérdida de peso que puede llegar hasta la desnutrición marcada, vómitos, falta de apetito, tristeza, indiferencia y a la vez irritabilidad. A veces se constata la carencia de vitaminas.
Para lograr un diagnóstico efectivo se realizan análisis de sangre y una biopsia del intestino delgado.
Recientemente se ha descrito la forma silente del padecimiento, que puede continuar durante varios años sin manifestarse. En la adultez se puede detectar también esta enfermedad.
“Hay pacientes con otras enfermedades que tienen un alto grado de asociación con la enfermedad celíaca, como lo es el síndrome de down, la diabetes mellitus tipo I y la epilepsia, entre otras”, amplía la doctora.
Sobre el origen de la enfermedad se conoce que existe una predisposición genética con mayor frecuencia en familiares de primer grado (padre, madre o hermanos), así como en los hermanos gemelos. Esto se debe a una falla en el cromosoma 6. Por otro lado existe un factor ambiental determinado por la intolerancia al gluten.
¿Cómo es el aspecto físico de los celíacos?
Habitualmente nos encontramos con pequeños desnutridos, de piel pálida y seca, con el abdomen muy abultado y la región glútea aplanada. Los cabellos se presentan dispersos, escasos y sin brillo. Pueden poseer aftas bucales y la lengua seca. Sus pies pueden ser planos.
Esta especialista, que trabaja en el Instituto Nacional de Gastroenterología, siente satisfacción cuando sus pacientes asisten a una nueva consulta con una mejoría en su estado de salud.
¿Cuánto tiempo demora recuperar un estado saludable, una vez realizado el diagnóstico?
Desde el primer mes de dieta se observa una franca mejoría y usualmente a los 6 meses, se presentan totalmente saludables.
La condición del celíaco se mantiene durante toda la vida pero, los pacientes no presentarán síntomas y complicaciones si son capaces de mantener una dieta sin gluten. Si realiza correctamente el tratamiento, el promedio de vida de un celíaco es igual al de una persona no celíaca, inclusive puede ser mejor debido al cuidado de su salud y de su alimentación.
¿Cuáles son los tratamientos que se aplican?
Una dieta estricta sin gluten. En ocasiones es necesario aplicar suplementos vitamínicos, hierro y esteroides. El apoyo psicológico es fundamental.
¿En qué pacientes es más frecuente según la edad, el sexo y la raza?
Puede presentarse a cualquier edad, pero generalmente se diagnostica antes de los cinco años. Se han detectado más casos del sexo femenino y de la raza blanca, aunque en Cuba hay celíacos mestizos y negros.
Los países donde se han realizado estudios de incidencia de la enfermedad son:
* Argentina (1 de cada 140 es celíaco)
* Suecia (1 de 250)
* Dinamarca (1 de 4000)
* Irlanda (1 de 300)
¿Influye esta enfermedad en niñas y mujeres?
En las pacientes del sexo femenino puede haber retardo del desarrollo sexual.
En las que no siguen la dieta adecuadamente se han descrito trastornos como amenorrea (falta de menstruación), abortos a repetición, infertilidad y frigidez. Estos trastornos también se han descrito en pacientes del sexo masculino lo que se traduce en signos de impotencia e infertilidad en estos pacientes.
Las mujeres pueden tener hijos sin dejar de tener en cuenta que los familiares de primer grado de los pacientes celíacos tienen una mayor probabilidad de heredar la enfermedad.
¿La leche materna de una madre celíaca puede predisponer o desencadenar la enfermedad celíaca en un niño?
No, la leche materna no contagia ni predispone, por el contrario, tiene un efecto protector.
No es necesario restringir las actividades propias de cada edad. Son seres normales que pueden estudiar, trabajar y jugar. Sólo deben cuidar los hábitos alimentarios.
Resulta bastante complicado hacerle entender a un niño a medida que va desarrollando sus gustos, que hay un montón de cosas sumamente apetecibles de las que tiene que prescindir. Es muy necesario enseñarle a cuidar de sí mismo, a distinguir qué cosas puede comer y cuáles no, a compensar las carencias, hay que premiar determinados comportamientos, y, en definitiva todas esas cosas en las que los padres van haciéndose expertos a fuerza de pelear a diario en esa batalla, que es educar para vivir muchos más años.
Con el desarrollo de la Gastroenterología Pediátrica, en Cuba se han detectado cada vez un mayor número de pacientes, que hasta el momento suman 397. Los primeros reportes de esta patología datan de hace aproximadamente 30 años.
Los enfermos y sus familiares han organizado un Grupo de Enfermos Celíacos (GRUCELCUBA) a través del cual se reúnen y reciben una educación adecuada para este tipo de pacientes. Esto los ayuda al mejor conocimiento de su enfermedad, además de realizar actividades recreativas donde intercambian sus experiencias en relación con nuevas recetas elaboradas con alimentos libres de gluten.
¿Qué puede comer una persona celíaca?
Alimentos sin gluten: lácteos, carnes, huevos, verduras, papas, frutas, aceite, manteca, legumbres, frutas secas, pan y galletas (en las que se utilicen harinas permitidas de maíz, arroz o yuca), azúcar, agua, jugos naturales y refrescos, condimentos e infusiones.
La harina (de cereales no permitidos) se utiliza en la industria alimentaria como aditivo, por lo que se hace un llamado de atención, dado que hay alimentos donde el gluten está enmascarado, lo cual obliga a un seguimiento exhaustivo y a un detallado análisis de todos los ingredientes que componen cualquier preparado.
Articulos relacionados:
La enfermedad celíaca
Se busca crear un programa nacional para celiacos
Enfermedad renal crónica predice la mortalidad en la diabetes tipo 1
La dieta mediterránea podría demorar la necesidad de fármacos en la diabetes
La enfermedad celiaca y la diabetes tipo 1 están relacionados
La transfusión de sangre no está vinculada a la Baja supervivencia a largo plazo Después de Cirugía Cardiaca
La composición de la dieta de nutrientes asociados con cirrosis, y cáncer de hígado
BDA: Harbourfront Restaurant
Hace 6 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario
a